Si las estrellas supieran por qué lloran,
por qué recorren el cielo.
Cruzan el firmamento,
dejando el polvo de sus lágrimas.
Quizá nadie las entienda,
allá, donde el sonido es el silencio,
donde el tiempo las congela pero no a su soledad.
Lluvia de estrellas que brillan en sus mañanas
y carecen de futuro...
F.H.B.
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