Como una arboleda, sin ser fantástica ni amena, se añade árbol a árbol mi día a día, es ya una rutina métodica, planto el árbol por la mañana y lo riego por la tarde.
Al dia siguiente, recojo las flores del árbol del día anterior, y el fruto del de hace dos días.
Vigilo los árboles con celo, Ay, que se cuiden de intentar quitarme mis días! hay personas que tratan de impedir mi avance de reforestación de mi vida tras los incendios, provocados o fortuitos, de mi proceso de madurez, que como pétalos calientes,se adormecen y se tensan con la voz de una conciencia, ahora sumida en el verano que no está resuelto al comienzo, ya por dejadez, ya por ocasiones de incomunicación con los demás integrantes del grupo de viaje,trata de abrirse camino por el yermo suelo.
Para evitar esos incendios debería aprender a hacer cortafuegos....
x cierto tbn t recomiendo leerte historias de cronopios y famas, de julio cortazar, yo no comprendo muy bien algunas ocsas, pero tiene estilo blogero
ResponderEliminarLas lei hace ya tiempo, prefiero "el libro de los seres imaginarios" de Borges, aunque alguna descripción he de reconocer que me gustó mucho
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