Paseo sideral por la maquinaria y el profundo

El silencio se disipa en el polvo de estrellas que se redujeron a la nada o al todo hace tanto que solo ellas lo saben.
El paseo junto a él en una apacible noche lunar era,de lejos, la caminata por el sendero más conciliador con uno mismo, donde el autoperdón sagrado nace de la aceptación de una vida, la de uno mismo, nada de resignación, la humildad del que se conoce y establece sus fronteras, aunque cambiantes por naturaleza, en la capacidad de acción y posibilidades que cada instante espacial o cada espacio temporal establecen entrelazadamente con cada célula del organismo vivo, autorreconocido y autoexaminado por fuera, por dentro, la maquinaria y al profundo en un ejercicio de comprensión junto al tiempo de las estrellas y al polvo de estas...