Por las colinas y azules praderas en la simpleza de una noche tempranera, aunque veraniega, tal era el calor que la tierra, montaña y naturaleza toda, emanaban.
La frialdad de las palabras escasas se templa y se asilvestra como extraño animal en tierra ajena, los ríos y regatos no apagan el fuego de los pechos de los animales, que en su curso hacen de las orillas baños termales.
Abiertas las flores y liberando su sexo, se incomodan las aves atrapadas en él, cayendo desde el cielo con ojos abiertos y en tensión, cortan el viento, herido, sofocante y asfixiado de humores del mundo, todos sudando en el roce con los humores del mundo.
El mundo se quema y asfixia, calentamiento global.
Pasa eso porque en un principio iba a ser una poesía, pero después las líneas se juntaron y por vaguedad y por su poco carácter poético, para mi criterio, ha sido prosa.
ResponderEliminarSí, hace calor, mucha calor !!
ResponderEliminarBonita manera de expresarte con 35ºC en Sevilla a las 21:34 h.
saludos.