Esos ojos con misterio, con enigma, con interrogante en cada una de sus pestañas, atrocidad sería hacerlos llorar.
Esa mirada que sugiere sin sugerir, como perro del hortelano, inocente y lasciva, que enciende termos y prende cortafuegos.
Ese jardín que florece en tus ojos, ese camino que es perdición y placer que se dibuja en tu mirada, ese deseo que nace de un guiño tuyo.
Ay, que Pegaso voló por tu mirada! Ay, el sin vivir del basilisco, que no te mira por no matar a esa mirada, pero desea mirar!
Esas dunas que se mueven en busca de tus ojos, esos girasoles que se giran en la búsqueda de tu mirada, ay! tus ojos lo son todo, la sintesís del universo, donde el contenido y el idealismo se funden en tu mirada.
Ay, el sin vivir del pintor! que no puede evitar pensar en esos ojos, arte imposible ante tu belleza ocular.
Ay que ojos! Ay que mirada!, aunque fuese solo ojos, Ay que ojos!
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