Y tras pensar que no podría pasarme, me pasó, otra vez más fui a donde no quería, aquella realidad en la que no era nadie, y en primera persona era consciente del sin sentido de hacer algo, estaba perdido en aquel cubículo al que tenía constumbre de llamarle mi habitación, pero en ese momento carecía de especial afecto, solo era un sitio en el que me paseaba buscando algo que hacer pero siempre topaba con la no determinación y pensamiento de que daba igual, a pesar de la necesidad de hacer algo, a pesar de ello, me obstinaba en pintar olores en la arena, en soplar la vela de un barco, en cantar los silencios de aquella bonita canción, en dejar empapado en un cajón algo que ya a ardido en mis entrañas, fuego que se apaga con lágrimas.Llegado el punto no arden más, no resucita la bestia de las cenizas, durante un tiempo no sientes nada, durante un tiempo no hay tiempo, durante un tiempo no existes, luego vuelves en ti, pero vas ralentizado, todo el mundo tiene el acelerador puesto mientras tu vas a medio gas,todo te pasa por encima y cuando crees que no puedes, te has recuperado, dolido aún, pero tienes muletas en las que apoyarte,tu corazón y tu pensamiento crítico te dan su consentimiento y te decides.
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