La vida me supera, no da tregua, no deja otra cosa que una estela de amargamiento por sopa del día, la ves brillar y cuando se hace oscura como la noche, ya puedes pulirla lo que quieras, que lo único que brilla es el recuerdo que todavía te ciega. Cuando conoces lo que nunca esperaste, una pieza maestra del puzzle de tu vida, que encajaba incluso allá donde no había más que ausencia de piezas, que hasta te acostumbras a que todo tenga sentido y tu corazón se aburre de no tener dudas, y desaparece, no te derrumbas. Hasta que la inercia del sentirse completo se disipa, se degrada como calor que hiela tu corazón y apaga tu pensamiento. Stand by. Stand by me.
Sus labios eran el punto de apoyo perfecto de los míos para enderezar la mirada y dejar de mirar al suelo para mirar al cielo, para mirar al sol. Ese recuerdo que ciega y nunca me dejaré olvidar.
Siempre te quise, te quiero y nunca te olvidaré
Fdo. Un tal Dobo Canega