Yo nací en aquel lugar bajo aquel sol que poco vi, le di a probar las delicias de una vida soporífera de ungüento televisivo a un paladar extremadamente ordinario en el sentido en el que la pesadumbre hace mella como la herrumbre en la mella del hierro forjado del sostén de las palabras que acarician los pensamientos que una pantalla encendida decidieron apagar, fundiendo plomos y hierro forjado.
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